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Mildiú polvoriento: cómo identificarlo y tratarlo.

También llamado "blanco", oídio, que se caracteriza por un fieltro blanco, cambia de apariencia según las plantas que toca. en el huerto, en el huerto como en el jardín ornamental: aprende a reconocer y luchar contra esta enfermedad fúngica.

Mildiú polvoriento: cómo identificarlo y tratarlo.
03 Dec

El mildiú polvoroso, o mildiú polvoriento, es una enfermedad fúngica causada por hongos. Daños, plantas afectadas y tratamientos: protege tus plantas de esta enfermedad.

Nombre: mildiú polvoroso
Nombre latino: ,,,. diferentes hongos, específicos de la planta huésped, son responsables de la enfermedad.
Período adecuado para el desarrollo: invierno para grosellas, verano para plantas de hortalizas, el mildiú polvoroso aparece durante todo el año.
Factores de riesgo: el hongo micelio blanco prospera tanto en clima húmedo como en clima seco, tanto frío como caliente. Las esporas se propagan mediante el viento, la lluvia o herramientas que no se desinfectan.

Diagnóstico

Cómo reconocer la enfermedad.
Plantas vulnerables: rosas, arbustos de bayas a> , vid, plantas de hortalizas o árboles frutales. El mildiú polvoriento afecta a muchas plantas.
Órganos afectados: hojas, botones florales, brotes, en algunos casos toda la planta.
Síntomas y daño aparente: la parte superior de las hojas se cubre con manchas blancas, el fieltro se extiende luego a las superficies inferiores y luego a todas las hojas, antes de llegar a toda la planta. Las hojas se deforman y se secan, y si no se tratan, la planta muere.
En el lado del huerto, el mildiú polvoriento evita que se desarrollen los frutos.
Origen del problema: la enfermedad se transmite por contacto, de una planta a otra, propagada por el viento o por las herramientas de jardineros descuidados.

Remedio

Cómo luchar contra la enfermedad.
Acciones preventivas:
Elija variedades menos sensibles.
Riegue el pie en lugar de la parte superior de las plantas.
Promueva la circulación de aire en las ramas de los árboles frutales.
Espacia las plantaciones.
Quite y queme partes afectadas, ramas u hojas enfermas.
Evite abonos demasiado ricos en nitrógeno.

Tratamientos naturales:
Rocíe con decocción de cola de caballo o estiércol de ortiga. En frutas y verduras, use el extracto de raíz de rumex.
Trate con fungicida de azufre.
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